La difusión del
concepto de libro electrónico (e-book) ha
abierto un debate, a veces clarificador y otras, de poco aprecio, entre los
defensores de las nuevas tecnologías en el proceso de lectura y los nostálgicos
del libro tradicional. En nuestro blog intentaremos aportar argumentos más
razonados para estimular una discusión enriquecedora.
Personalmente,
pertenezco a la categoría de los nostálgicos: considero el libro como un objeto
físico con unas características estéticas que permiten diferenciarlo de otros y
tener un contacto y una experiencia distintos (quizás un poco fetichista) con
cada uno por parte del usuario, que puede tocar el papel, rozar su rugosidad,
percibir el olor del pegamento usado para la encuadernación, etc. Estas
características, que posiblemente alguien desprecie, son testigos del valor
estético que nuestra cultura atribuye al libro, superando su utilidad
“técnica”. Características, valores culturales que las TIC no pueden borrar.
Y, como bien afirma el semiólogo y novelista italiano Umberto
Eco: “El libro impreso no desaparecerá por el electrónico”.
Muy bueno el carácter nostálgico de tu primer aporte, Letizia, pero no olvidemos que tratamos de deliberar cuál es el mejor de los dos y esto radica sobremanera en su utilidad.
ResponderEliminarTú has definido con exactitud algo que (como digo en mi entrada) pudiera y debiera estar en un museo. O en una repisa en tu casa.
¿Tienes algo más? ;)
Muy bien, empecemos por el principio. Letizia, podría estar de acuerdo contigo, hay gente muy tradicional que se deja arrastrar por lo que le transmite el libro en soporte papel: el olor a pegamento, el amarillo de sus páginas gastadas, el sentir su tacto… pero tenemos que pensar en la práctica y la funcionalidad y dejar ya de lado esos sentimentalismos que nos van dejando atrás en la línea tecnológica.
ResponderEliminarDebemos ser fuertes, no fue fácil abandonar el cassette por el CD, ni tampoco dejar de lado a la cinta VHS por el DVD; pero lo asumimos y ahora hay que pensar que el momento del libro en soporte papel ha pasado y llega el momento del e-book.
Únicamente es cuestión de tiempo.
Además, si el olor a libro fuera realmente tan bueno, habría inciensos y demás aromatizadores así en las tiendas ;)
ResponderEliminarMuy buena entrada y citando una estupenda reflexión de Eco, que señala algunos problemas, aunque yo no comparta su postura. Puedes usar esa entrada como práctica IV, ampliando algunas ideas.
ResponderEliminarPara hablar del olor, en primer lugar os animo a oler libros de una casa o despacho de fumadores y deleitaros...
Además: http://www.enriquedans.com/2011/09/es-que-me-falta-el-olor-del-libro.html
También pensad en el polvo. Hay bibliotecas (y casas) que son autenticas trampas mortales para los alérgicos.
Por cierto, he cambiado el horario del blog.
muy bien tecnologic@s del blog....
ResponderEliminarEl libro es aquella invención de la humanidad que ya per se es una tecnología, en palabras de Eco: “El libro es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez se han inventado, no se puede hacer nada mejor” se puede modificar algunas características, pero la esencia del cuchillo siempre es la misma. Existen máquinas que reemplazan el martillo, pero para fabricar algunas cosas siempre se necesitará algo que se parezca mucho al primer martillo que se inventó en la historia del ser humano. “El libro ha superado la prueba del tiempo... Quizá evolucionen sus componentes, quizá sus páginas dejen de ser de papel, pero seguirá siendo lo que es." La sociedad nunca podrá renunciar a este instrumento maravilloso, de papel.
Siempre hay invenciones de la humanidad que acaban por cambiarse, Letizia.
ResponderEliminarEn nuestro caso del libro, tenemos el e-book, que hace que la esencia del libro se mantenga (puedes leer) pero cambia la manera, siendo más... mejor ^_^
Piensa en otros grandes inventos que la humanidad intenta cambiar (Sables de luz jedi para los cuchillos y tijeras, coches voladores para la rueda...). No todo tiene que ser tan inmutable.
Seguro que, de haber vivido cuando la aparición de la imprenta, tú habrías defendido el pergamino por encima de "esa cosa moderna que le quita el valor a lo escrito a mano por tan buenos copistas", verdad?
No confundamos ser moderno con utilizar la tecnología correctamente. Esta comprobado, que los lectores más asiduos, más adeptos al proceso de lectura que les lleva y transporta a su mundo más interior, está absolutamente vinculado con el empaque de la lectura y ese empaque es el libro, es cierto que puede ser que sea más fácil, más ligero, mas moderno, pero el acto que el lector crea con la obra proviene de una amalgama de características entre las que se encuentran los colores, la portada.
ResponderEliminar¿Habéis visitado algún museo virtualmente? os aconsejo que lo hagáis para comprobar los límites que tiene la tecnología cuando hablamos de la obra de arte, de la emoción, de la vivencia, de la visión, de la unión de muchas emociones y sensaciones que únicamente se pueden producir si interactuas con la obra.
No confundamos ser moderno con utilizar la tecnología correctamente. Esta comprobado, que los lectores más asiduos, más adeptos al proceso de lectura que les lleva y transporta a su mundo más interior, está absolutamente vinculado con el empaque de la lectura y ese empaque es el libro, es cierto que puede ser que sea más fácil, más ligero, mas moderno, pero el acto que el lector crea con la obra proviene de una amalgama de características entre las que se encuentran los colores, la portada.
ResponderEliminar¿Habéis visitado algún museo virtualmente? os aconsejo que lo hagáis para comprobar los límites que tiene la tecnología cuando hablamos de la obra de arte, de la emoción, de la vivencia, de la visión, de la unión de muchas emociones y sensaciones que únicamente se pueden producir si interactuas con la obra.
La portada... Los e-books tienen portada...
ResponderEliminarY los colores... Candela, te presento el nuevo Kindle Fire.
http://g-ecx.images-amazon.com/images/G/30/kindle/dp/2012/O2/O2-slate-01-lg-vid._V400978299_.jpg
Dice que encantado de conocerte ;)
Obviamente no estoy de acuerdo con lo que Candela afirma, puesto que yo soy lectora diaria y he aceptado el e-book de buen grado. Además, su comodidad, la capacidad de tener incorporado un diccionario en el que buscar cualquier duda sin tener que recurrir a otros materiales... es decir, el e-book no es solamente un libro como otro cualquiera, sino que nos ofrece un hipertexto en el mismo instante en que "clickeas" una palabra del texto y te remite al buscador de google. ¿Qué más se puede pedir?
ResponderEliminarYo estoy esperando los Sables Luz y los coches voladores. Muy bien las distintas posturas. Creo que lo importante es dejar claro que con el ebook no se pierde ninguna de las opciones del libro en papel.
ResponderEliminarLo siento mucho, pero no estoy de acuerdo con l@s tecnológic@s.
ResponderEliminarLos que aman los libros los aman incluso por el objeto en sí, no solamente para su contenido. Nos gusta a todos leer un libro que presente un papel de calidad, con una cubierta llamativa, y a lo mejor nos gustaría menos leerlo si fuera mal estructurado, con las hojas mal encuadernadas. Estas diferencias en el e-book no se notan, porque no existen. Todo es igual. Se han escrito páginas y páginas sobre el placer de los bibliófilos, del feticismo del libro, del gusto al tacto, al olor al libro. Un ensayo interesante sobre el tema lo propone Walter Banjamin, en su desembalo mi biblioteca (discurso sobre la bibliomanía), con fecha 1931, del que os dejo un pasaje: “Ustedes han oído hablar de personas que se han enfermado por perder sus libros, que llegaron al cri¬men para obtenerlos. Pues justamente en este reino – la pa¬sión de coleccionar un orden no es sino un juego de equilibrio por encuna del abismo” sí, porque es esto, tal vez, lo que generan los libros: sentimientos, como bien apuntaba Candela. Deseos de posesión de este objeto, lo que el e-book, con su frialdad, no puede generar.
Y además, vamos, leer las poesías de Jim Morrison en un e-book nunca podrá producir las mismas emociones que puede dar (junto a sus plabaras, claramente) también la lectura de la varias anotaciones apuntadas por el anterior dueño del volumen, que encontramos en un mercadillo de segunda mano. El placer de la lectura en papel frente a la con el e-book no se puede comparar.
Letizia, ¿por qué aseguras que nunca podrás encontrar tantas emociones en la lectura de unas poesías (supongo que dará igual el autor) en un e-book como en un libro normal?
EliminarEstás hablando de un libro distinto, uno comentado por una persona al azar que compró y vendió su ejemplar anotado.
¿Pero has pensado en la posibilidad de que sus anotaciones sean incorrectas?
¿Has pensado que puede estar lleno de faltas de ortografía, incoherencias...?
¿Y has pensado en la posibilidad de que yo te pase el e-book de "Romancero Gitano" de Lorca en el que he ido apuntando mis anotaciones? ;)
Estoy de acuerdo con la afirmación del gran Umberto Eco, pues evidentemente la tecnología avanza en nuestra sociedad a pasos cada vez más agigantados y esto, indefectiblemente, es y seguirá siendo así, y ya no hay vuelta atrás. De manera que a los que de algún modo se han quedado postergados, sólo les queda una única salida, adaptarse a esta nueva y cada vez más significativa realidad de la que todos, nos guste o no, formamos ya parte. Sin embargo, también soy de las que pienso que una cosa no tiene porque relegar a otra si ambas funcionan bien, el e-book ofrece muchas y grandes posibilidades a los fervientes lectores, y el libro en papel tiene una personalidad genuina, un espíritu y una esencia propia, que no morirá jamás. No debemos renunciar a lo desconocido por miedo, ni juzgar sin probar si algo es mejor o peor, intentémoslo y sólo entonces podremos tomar nuestra personal decisión.
ResponderEliminarCreo que este debate nos está haciendo reflexionar a todos sobre el gran espacio que está abriendo el libro electrónico en nuestras vidas. Como dice mi compañera Aída la tecnología avanza a la velocidad de la luz y tenemos que intentar adaptarnos nos guste o no, porque no podemos quedarnos atrás. Las ventajas del libro electrónico son muchas, conozco esta herramienta de primera mano y es muy cómodo estar leyendo y poder pinchar sobre un término desconocido y acceder directamente a la RAE. No obstante, me declaro una fiel amante de los libros clásicos, en papel, encuadernados con diferentes materiales y colores, decorados con imágenes, símbolos y letras vistosas. Todo esto, en mi opinión, se pierde con el libro electrónico. Disfruto muchísimo más pasando horas en un librería viendo, buscando y tocando libros que descargando directamente el libro desde páginas como Casa del Libro. Evidentemente esta es mi opinión personal y es cuestión de gustos, pero como han comentado algunos compañeros no pienso que el libro electrónico acabe con el libro en papel, pueden convivir ambos perfectamente ya que sobre gustos no hay nada escrito.
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