Las nuevas tecnologías, el gran invento
del hombre y todo un avance para nuestra sociedad. Estamos en un momento de la
historia en el que, durante unos segundos, se están creando nuevas aplicaciones
para el móvil, se inventa un invento que antes era pasto de la ciencia ficción,
alguien se tira desde más de 30 kms de la tierra con un simple paracaídas... en
fin, que si te desconectas durante un día de la gran red llamada
"Internet" podremos haber perdido una gran cantidad de información
que luego te hará quedar mal ante tus amigos, compañeros de trabajo. La
cuestión empieza así:
- ¿No has
escuchado lo del tío ese que se tiró desde allá arriba? Madre mía, ¿En qué
mundo vives? Pero si se podía seguir por televisión y por la red... te has
perdido un episodio imprescindible de tu vida, como cuando el hombre pisó la
Luna.
Y de esa forma, te sientes arrepentido por
haber estado haciendo otra cosa, porque es el tema del día y tú desconectaste
en ese momento el televisor o el ordenador. En definitiva, las nuevas
tecnologías y todo lo que las rodea se convierte en oro, son el elixir
principal de las conversaciones de hoy en día; por eso, hay que estar a la
última.
De igual manera
ocurre con la lectura a la que, desde hace un par de años más o menos, se la
está intentando poner al día con el tema de las nuevas tecnologías.
Por el momento, tras esta pequeña introducción a las nuevas tecnologías, dejaré caer que las ventajas que nos ofrece el e-book en cuanto a capacidad de almacenamiento, no lo podrá tener el libro en soporte papel jamás, puesto que la posibilidad de tener en 100 gramos de peso una cantidad de 100 libros facilita mucho su transporte y la comodidad del lector.
¡Perfecto, Mariángeles!
ResponderEliminar¡BRAVO!
Pero aún diría más... 100 libros es incluso poco. Podrías haber dicho más, que yo en el mío llevo cosa de 400.
PD: ¡A por ellas! =D
Bueno, yo creo que también llevo alguno más, pero habría que hablar de cuantos de esos hemos leído ;).
ResponderEliminarPues cada día que pasa yo más.
ResponderEliminarAdemás, alguno de esos libros son colecciones completas como los "Cuentos Completos" de Assimov que tengo ahora entre manos y del que voy leyendo un cuento cada vez que encuentro tiempo en el tram o horas muertas en la universidad.
Que alguien me diga cómo podría hacer eso de forma tradicional cuando el e-book ya me dice que son más de 4500 páginas...
Estoy de acuerdo en la gran capacidad de almacenamiento del e-book, pero vamos a ser realistas: ¿para qué queremos tener 50 libros almacenados? Al fin y al cabo sería como tener una pequeña biblioteca y pasar a visitarla cuando toque limpiar el polvo; por tanto, creo que el e-book es muy ventajoso para la gente que está en constante relación con la lectura. Está claro que esos libros no ocupan espacio pero tal vez, si los almacenamos en tantas cantidades puede provocar la pérdida del valor de cada libro por sí mismo; por ello, creo que hay que usar el e-book, sí, pero con sentido común.
ResponderEliminarVamos chic@s, los libros están hechos para ser cogidos entre las manos, en cualquier sitio, sobre todo donde no hay enchufes para las baterías; se pueden subrayar; nos permiten doblar la esqina de la página para marcarla, se pueden dejar caer al suelo sin miedo o abandonar abiertos en el pecho o en las rodillas cuando nos vence el sueño; caben en los bolsillos; nos recuerdan, dependiendo de su aspecto, que si nos parecen demasiado perfectos es porque todavía no los hemos empezado a leer; se leen en la posición que preferimos, con la cabeza de un lado o apoyada en la almohada, sin obligarnos a mantener la cabeza recta por la pantalla del ordenador. En definitiva, no es posible sustituir la gestualidad de la lectura, el dar la vuelta a las páginas, las mismas características visuales de lo que se lee, los carácteres...
ResponderEliminarLa gestualidad cambia con los tiempos, Letizia.
EliminarCon los primeros códices, se tenían que sentar en unos enormes escritorios con atril y bla bla bla...
Ahora el pasar la página...
¿Por qué no puede sustituirse con el arrastrar del dedo sobre la pantalla?
Y sobre lo de subrayar... ¿Sabes que si por equivocación subrayas algo que no querías o que si se te mueve la línea sobre la palabra escrita después no lo puedes cambiar, verdad? Con el e-book eso no pasa.
Y lo de subrayar algo que está mal es un asco. Te lo aseguro después de mi gran experiencia de encontrarme con libros subrayados con prisa en la biblioteca en los que no se entiende después nada con claridad.
Es evidente que hoy en día resulta mucho más difícil quedarse al margen de la tecnología que entrar a formar parte de ella, precisamente porque ésta ha ido entrando en nuestras vidas, en nuestra realidad cotidiana con una fuerza cada vez mayor y más significativa, y contra eso es casi imposible combatir. Sin embargo, la tecnología es un campo vastísimo que ofrece infinitas alternativas y posibilidades, en definitiva, constituye una ventana abierta al mundo; y debemos servirnos de su potencial y no relegarla, pero eso no implica necesariamente tener que renunciar a todo lo demás, y cito como ejemplo ilustrativo el hecho de que yo utilizo con gran asiduidad las redes sociales para comunicarme con mis amigos y familiares, pero no por ello dejo de verles y de quedar con ellos; y esto puede extrapolarse, aunque a priori pueda parecer exagerado, a la dicotomía libro tradicional vs e-book, porque el lector que ama verdaderamente la lectura sabrá valorar en cada caso la opción que más le convenga, y en ocasiones recurrirá al libro electrónico y en otras se recreará pasando las hojas de papel.
ResponderEliminarChicos, ¿libro en papel o libro electrónico? Pues qué se yo. En fin, hablamos de ventajas y desventajas. Algunas subjetivas, otras objetivas. Aplaudo a Aida cuando explica que, en definitiva, cada caso, cada momento, cada opción dependerá del uso, de lo que queramos. Sí, los libros electrónicos son más cómodos y tienen más capacidad. Sí, los libros en papel tienen más "vida", son más íntimos, parece que únicamente están en contacto con nosotros cuando leemos pero... no digo "sí" rotundo a ninguno de ellos sin tener en cuenta al otro. Dependerá de mi contexto, del lugar de lectura, de la selección propia... Hay días que prefieres escribir en papel, otros en ordenador. Aquí es lo mismo pero a nivel "lectura". En definitiva, un "sí" para ambos.
ResponderEliminarMuy buena tu visión de la escritura a mano o en ordenador comparándola con la lectura en e-book o en papel...
EliminarPero en cuanto a la "vida" del e-book... Igual se te puede romper el reproductor, pero en el momento consigues otro (si queriendo remarcar que con el dinero de comprarte 5 libros en tapa dura lo tienes más que amortizado), sólo tienes que volver a transferir tu biblioteca desde tu ordenador a tu nuevo reproductor.
Estoy totalmente de acuerdo con la postura equilibrada que ha adoptado mi compañera. Yo no soy una amante de los e-book, más que nada porque no he tenido el placer de trabajar con ellos. Pero como bien dice Sandra, creo que es conveniente apostar por una postura ecléctica donde dependiendo del momento y el lugar se elija un método u otro. Aún así me decanto por los libros impresos.
EliminarBueno, este debate llega al final y hemos discutido diversos puntos de referencia: la gestualidad de la lectura, el subrayar una hoja, el no quedarnos en la Edad de Piedra dejando de lado las Nuevas Tecnologías... es decir, hemos estado debatiendo un sinfín de cuestiones como la capacidad de almacenamiento, el espacio físico que ocupa y, a partir del debate de estas cuestiones, he llegado a la conclusión con la que, supongo, mis compañeros estarán de acuerdo: la convivencia. Desde mi punto de vista, ambos soportes son buenos, pero no es necesario que sean exclusivos, sino más bien todo lo contrario: deben cooperar para conseguir el objetivo principal de todo libro "entretener al lector". Por todo esto, considero que lo más importante de cada libro no es su hoja en papel reciclado o el software interno, sino la esencia que el escritor nos quiera transmitir,
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