domingo, 24 de marzo de 2013

Dos personalidades distintas, pero con algo en común: la necesidad de enamorase




Ante todo, cabe subrayar que esta práctica ha resultado ser más difícil para mí que la primera. No porque no aparezca material interesante, sino porque es difícil escoger, entre unos cuantos vídeos, solo dos. De este modo, he querido ajustarme a un criterio específico para guiarme en mi elección: buscar figuras importantes que nos den su visión sobre el tema.
Para ello, el primer vídeo está extraído del célebre discurso que dio Steve Jobs en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford en 2005, que personalmente considero un discurso para enmarcar. Steve Jobs ha sido, sin ninguna duda, una de las personalidades más importantes del último siglo, puesto que su ingenio y trabajo han influido de manera impactante no solamente en la tecnología, sino también en la sociedad actual. Además de ser un empresario innovador sin igual, el fundador de la Apple ha sido un hombre capaz de enfrentarse a la vida de manera valiente y positiva. Creo que nada puede homenajear su pensamiento mejor que este célebre discurso, que se inspiraba en tres historias.
En la primera comenta su extraña trayectoria en la Universidad, que abandonó “Y mucho con lo que tropecé más adelante como consecuencia de hacerle caso a mi curiosidad e intuición resultó no tener precio después”. En la segunda nos explica la necesidad de amar nuestro trabajo, de encontrar lo que realmente nos apasiona, “Y el único modo de realizar un gran trabajo es amar lo que uno hace. Si no lo han encontrado aún, sigan buscando. No se conformen.” El fragmento que elegí, entre la primera y la segunda historia, me pareció muy significativo por varias razones. Nos explica la necesidad de seguir nuestro instinto y sueños con coraje, de la importancia de tener fe y de creer que algun día todo encontrará un sentido, que “los distintos puntos se unirán”. Además, demuestra la necesidad de tener en nuestro trabajo amor y pasión. La vida nos pone desafíos y decepciones, la única manera para ser felices es intentar hacer lo que nos gusta, sin rendirse al miedo y a la desilusión. El último consejo de Jobs tiene que ver con el coraje de ser uno mismo, de seguir el corazón y las propias intuiciones. Con el augurio final de seguir buscando su camino: “Manteneos hambrientos, manteneos alocados”.



El mejor genio del mundo de esta época contemporánea, inspirador, con su inteligencia, de este arte que se llama tecnología, nos ha dado una genial enseñanza. Con su trabajo, sus impactantes aportaciones tecnológicas y con su vida. Lo que más importa en este caso es el mensaje, la parte humana de Jobs. En una ocasión dijo Paul Eluard: “hay otro mundo y está en este”, y no se equivocó. Steve Jobs, con su trabajo en el mundo de las TIC, se ha convertido en una de de esas personas que “conectan” esos mundos, nos abren puertas y nos facilitan la vida.  



 Con respecto al género de la poesía, se me habían ocurrido varios autores, cuyo talento es incuestionable, pero he optado por un personaje que no puede definirse poeta en sentido estricto, pero igualmente maestro de vida. Se trata de Roberto Benigni, actor, guionista y director de cine italiano. Estoy segura de que muchos de vosotros habrán visto su película más conocida, La vida es bella, con la que ganó el Oscar en 1998 como mejor película extranjera y como mejor actor. El vídeo que os muestro está extraído de otra de sus películas, El tigre y la nieve de 2005. En ésta, Benigni se convierte en Attilio De Giovanni, poeta y profesor universitario de poesía en la Universidad para extranjeros de Roma. En el monólogo que os adjunto, Benigni ofrece su propia perspectiva de qué es la poesía, dándole un toque ligero e informal, con su conocida comicidad irreverente. 




Benigni demuestra que la poesía puede ser mucho más cotidiana de lo que nos parece, porque está dentro de nosotros. Hay varios elementos que me gustaría destacar de su visión, porque muestran  muchas similaridades con los expuestos por Steve Jobs: la necesidad de enamorarse, “Si no aman muere todo, muere todo. Enamórense y todo cobrará vida. Despilfarren su alegría disipen su júbilo. Callen o entristezcan con entusiasmo, arrojen su felicidad hacia otro”; y la posibilidad de sufrir, “¡Sean Felices, deben sufrir! No tengan miedo a sufrir, ¡Todo el mundo sufre! Si no tienen los medios, no se preocupen.” Para concluir, me gustaría saber si estáis de acuerdo con Benigni cuando afirma que “Necesitan algo para escribir poesía: todo.” ¿Estáis de acuerdo con el actor italiano? ¿Creéis que para escribir poesía es necesario elegir las palabras con cuidado, o que la poesía sea más espontánea?

3 comentarios:

  1. Sí conocía el famosísimo vídeo de Steve Jobs pero no el de Benigni. Veré la película porque me he quedado con ganas de más. A mí me gusta mucho esa filosofía de Jobs cuando habla de conectar los puntos.
    En cuanto a la pregunta que nos lanzas, yo creo que una vez que escribes un texto, sea un poema o una novela, cada palabra está medida, pensada y reflexionada. No creo que se deje al azar.

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  2. Felicidades Letizia. El primer vídeo que reviso y es el clásico de Steve Jobs, uno que aparece siempre. Estoy de acuerdo con todos los planteamientos, aunque hay cosas de la figura que no terminan de convencerme. Sería un vídeo para revisar y comentar detenidamente.
    Y sobre el segundo, me ha encantado. Aunque Begnini es un actor-director bastante irregular yo siempre lo he seguido. La película es también bastante irregular, pero la escena que has seleccionado es magnífica, por un lado yo veo un claro homenaje al John Keating de Peter Weir, pero sobre todo porque en este montaje para youtube se incluyen las escenas finales de Nuovo Cinema Paradiso. Es un claro ejemplo de "remix".

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  3. ¡Acabo de darme cuenta que ha desaparecido mi comentario a tu entrada!

    Los dos vídeos me encantan… a mi también me gusta la filosofía de “conectar los puntos” y me gusta pensar que todos lo que hacemos y vivimos forma parte de un “proyecto” que todavía no conocemos…

    También la escena de “El tigre y la nieve” que has elegido me gusta mucho, y en cuanto a tu pregunta creo que la poesía se compone de dos momentos: primero hay un momento creativo donde la espontaneidad se impone a la forma pero luego hay un segundo momento en el que, como dice Silvia hay que pensar, elegir y medir las palabras.


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